(Extraído de EL MUNDO, 7/12/2010)
Vargas Llosa: 'Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado'
- 'Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos'
- Lágrimas y voz quebrada al hablar de su mujer interrumpieron la lectura
Mario Vargas Llosa ha querido consagrar su discurso como Nobel a su amor por los libros. Palabras de amor, respeto y amistad hacia un hábito que adquirió a los cinco años y que, dijo, "es lo
mejor que me ha pasado en la vida". "Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera
existiría", afirmó.
Pasadas las 17.30 horas tomó la palabra Vargas Llosa en la Academia sueca de Estocolmo, durante 50 minutos. "Leer es protestar por las insuficiencias de la vida", afirmó el Premio Nobel de Literatura 2010.
Se mostró a sí mismo en su vertiente literaria y también como hombre político. Habló de nacionalismos y de libros y teatro. De España y del Perú. De dictaduras y terrorismo. De su conversión del comunismo al liberalismo. De su familia y sus amigos. De Faulkner y de Camus y de otros muchos autores. De las ciudades donde ha vivido, con mención especial a la Barcelona de los 70.
Pero sólo una vez se le quebró la voz, cuando se dirigió emocionado a Patricia, "la prima de la nariz respingada y carácter indomable, con la que tuve la fortuna de casarme" hace 45 años. "Sin ella mi vida se habría disuelto en un torrente caótico (...) Ella hace todo y todo lo hace bien. Defiende mi tiempo. Hace y deshace las maleta. Es tan generosa que hasta cuando cree que me riñe me hace el mejor de los elogios: "Mario, para lo único que tú sirves es para escribir", leyó. Y calló, con tiempo para acallar las lágrimas, interrumpido por aplausos.
El discurso le ha llevado a indagar por los vericuetos de la lectura y la ficción. "Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado. Casi 70 años después recuerdo con nitidez esa magia de traducir las palabras en imágenes", afirmó el autor de 'La ciudad y los perros', entre otras obras.
'Sin España no hubiera llegado a esta tribuna, ni a ser un escritor conocido. Andaría en el limbo de los escritores sin suerte, sin lectores'
Hilvanó autores y libros con el desarrollo de su propia vida. De cuando soñaba en llegar a París porque confiaba en que respirando el mismo aire que autores como Balzac "conseguiría convertirme en escritor". Llegó a la capital francesa cuando Camus y Sartre aún estaban vivos y allí aprendió "que la literatura es tanto una vocación como un disciplina, trabajo y terquedad".
Hablo también de los lugares donde ha vivido. De que nunca se ha sentido extranjero, siempre encontrando "amigos, buenas lecturas y temas para escribir". De los pasos hacia delante de América Latina y de su Perú natal. "El amor al país en que uno nació no puede ser obligatorio, sino al igual que cualquier amor, un movimiento espontáneo de corazón [...] Al Perú yo lo llevo en las entrañas", agregó. "Allí amé, odié, sufrí, soñé".
Tuvo también palabras de agradecimiento para España y una mención especial a la Barcelona de los 70. "Quiero a España tanto como al Perú, y mi deuda es tan grande como mi agradecimiento. Sin España no hubiera llegado a esta tribuna, ni a ser un escritor conocido. Andaría en el limbo de los escritores sin suerte, sin lectores", expresó.
Con la concesión del Nobel de Literatura a Vargas Llosa la Academia sueca rescató a las letras en español, que no habían sido reconocidas con el más prestigioso galardón literario desde que en 1990 fuera distinguido Octavio Paz y un año antes el español Camilo José Cela.
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A (jueves, 27 marzo 2014 02:20)
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e (domingo, 10 febrero 2019 05:27)
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e (domingo, 10 febrero 2019 05:29)
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Benito Camelas (miércoles, 13 noviembre 2019 05:37)
AEA
e (jueves, 03 septiembre 2020 12:03)
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e (jueves, 03 septiembre 2020 12:06)
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