EL ENSAYO COMO GÉNERO LITERARIO
El ensayo es uno de los géneros literarios más populares y cultivados en la actualidad. Es un escrito que expone una interpretación personal y subjetiva de cualquier tema, sin profundizar en él, con una finalidad divulgativa. Hay ensayos históricos, filosóficos, científicos, literarios, estéticos..., sin que en ningún caso sea preciso buscar la solución definitiva ni el estudio exhaustivo de las cuestiones planteadas.
CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO.
El ensayo, aunque es un género literario muy heterogéneo, presenta las siguientes características básicas:
a) Variedad y amplitud de los temas tratados: literarios, filosóficos, religiosos, humanísticos, sociológicos, artísticos, etcétera.
b) Libertad de tono y estilo (lírico, retórico, emocionado, meditativo...).
c) Relativamente breve, aunque existen obras ensayísticas que poseen la extensión de un libro.
d) No se sujeta a límites formales estrictos, es decir, su estructura es abierta. Lo que implica un planteamiento subjetivo del tema.
e) Lenguaje conceptual, expositivo o discursivo.
f) Estilo elegante y ameno.
ALGUNOS GÉNEROS ENSAYÍSTICOS:
MODOS DISCURSIVOS
1) La exposición
La exposición es la presentación de un tema cualquiera con el propósito de darlo a conocer y que lo comprendan otras personas. El tono de una exposición es objetivo, no emocional. El vocabulario utilizado es preciso y apropiado.
La disposición más frecuente de un texto expositivo es aquélla que distingue tres partes:
1. INICIO (se presenta la tesis o idea que el escritor pretende comunicar)
2. DESARROLLO (se ilustra la tesis mediante ejemplos, datos, argumentos, etc. Es decir, se produce una explicación de la idea general contenida en el inicio)
Los contenidos se pueden ordenar de cinco formas principales:
A. Cronológicamente (lo que sucede antes y lo que sucede después, o viceversa).
B. Por orden de importancia (primero lo fundamental y después lo accesorio, o viceversa).
C. Por comparación y contraste (comparando u oponiendo dos hechos, dos acciones, dos ideas...).
D. Mediante las relaciones causa-efecto, o viceversa.
E. Mediante ejemplos y datos que confirmen la tesis inicial.
2) La argumentación:
La argumentación es una variedad discursiva con la cual se pretende defender una opinión y persuadir de ella a un receptor mediante pruebas y razonamientos, que están en relación con diferentes disciplinas: la lógica (leyes del razonamiento humano), la dialéctica (procedimientos que se ponen en juego para probar o refutar algo) y la retórica (uso de recursos lingüísticos con el fin de persuadir movilizando resortes como los afectos, las emociones, las sugestiones ... ).
En un texto argumentativo aparecerán dos elementos fundamentales: la tesis y el cuerpo argumentativo. La TESIS es la idea fundamental sobre la cual se reflexiona y se argumenta. El CUERPO ARGUMENTATIVO es la aportación de todo tipo de «razones» que permiten al autor convencer al destinatario. Se denominan argumentos.
Las formas básicas en que se estructuran estos argumentos son:
TIPOS DE ARGUMENTOS
1) SEGÚN CAPACIDAD PERSUASIVA
2) SEGÚN SU FUNCIÓN
3) SEGÚN SU FINALIDAD
A) ARGUMENTOS RACIONALES: se basan en las relaciones causa-efecto, concreto-abstracto, condición-resultado, concreto-abstracto, individual-general.
B) ARGUMENTOS AFECTIVOS O EMOCIONALES. La diferencia con los anteriores radica en el uso del lenguaje: se buscan los valores expresivos, mediante el empleo de recursos estilísticos. Predominan los valores connotativos, al igual que en los textos literarios. El uso de la argumentación afectiva está condicionado por el tipo de texto. Es inadecuada en textos científicos, pero aparece con frecuencia en textos humanísticos
Evolución del ensayo en España
Los ANTECEDENTES HISTÓRICOS del ensayo en España pueden remontarse al siglo XV, en el que la prosa didáctica empieza a desarrollarse. Alcanzó mayor importancia en los siglo XVI y XVII con la prosa satírica, doctrinal y política. A comienzos del siglo XVIII en ensayo surgió como los essais franceses, como un género literario cuya intención es la indagación sobre diversos temas desde una actitud crítica y un método experimental. En FEIJOO (1676-1764) convergen la tradición de la literatura miscelánea española con la crítica moderna. Su objetivo es erradicar la superstición, eliminar las falsas creencias y desterrar el error común. Escribe una serie de ensayos, de los cuales se pueden destacar nueve volúmenes del Teatro crítico universal (1726-1740). El estilo de Feijoo se caracteriza por la sencillez y la naturalidad. JOVELLANOS (1744-1811) tiene otra dedicación aparte de comenta los defectos de la sociedad española, Jovellanos intentó resolver de un modo práctico los problemas del momento, ya fueran de agricultura (Informe sobre la Ley Agraria), de educación o de política. Sus obras intentan ser didácticas aunque con una prosa elegante.
En el siglo XIX los autores se centran en el cultivo de textos críticos y polémicos. Clarín, Galdós o Emilia Pardo Bazán exponen sus puntos de vista desde periódicos o revistas. En este periodo destacan los enfrentamientos ideológicos entre liberales y conservadores. Pero la aportación más importante en cuanto a las ideas ensayísticas aparece en un movimiento llamado REGENERACIONISMO que intenta reconstruir la nación mediante un intento de europeización y una serie de medidas para paliar la decadencia.
#EL SIGLO XX
El ensayo alcanza su máximo esplendor. Va a convertirse en un medio de expresión habitual entre los distintos movimientos.
Ramiro de Maeztu (1874-1936) escribió muchos artículos y libros de ensayo entre los que destacan Hacia otra España o Defensa de la Hispanidad. Maeztu pasó de ideas progresistas al tradicionalismo. Pío Baroja (1872-1956) se caracterizó por una actitud negativa e irónica, su pesimismo.
Entre los géneros que cultivó "AZORÍN", el que desarrolló con más acierto fue el ensayístico con obras como: Los pueblos, La ruta de Don Quijote, España, Castilla, Clásicos y modernos o Al margen de los clásicos. En ellos pone de manifiesto su estilo personal, es el que la sencillez y la precisión son los objetivos básicos de su prosa, caracterizada, además, por las frases breves y la riqueza léxica. Los tres temas fundamentales que incluye en sus obras son: el tiempo y las meditaciones acerca de la fugacidad de las cosas; el paisaje de España, y la literatura, estudiada desde el particular análisis que hace de los clásicos.
GREGORIO MARAÑÓN fue uno de los ensayistas españoles más destacados. En su estilo se entremezclan la prosa de erudición, la exposición científica y la prosa literaria. Destacan sus interpretaciones de la historia y de los mitos literarios. Señalamos, entre otros títulos Tres ensayos sobre la vida sexual, Ensayos liberales y Don Juan. Ensayo sobre el origen de su leyenda.
Otros ensayistas dignos de mención son: MANUEL AZAÑA, último presidente de la República, y cuyos ensayos presentan un notable estilo academicista. AMÉRICO CASTRO publicó numerosos libros relacionados tanto con la Historia como con la Literatura. CLAUDIO SÁNCHEZ ALBORNOZ, quien fuera presidente de la República española en el exilio, también escribió diversos ensayos
Entre sus figuras más relevantes dentro de este género literario sobresalen: Gerardo Diego, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Jorge Guillen, Dámaso Alonso.
La dictadura no fue una época propicia para el ensayo, sólo a partir de los años 60 empiezan a publicarse ensayos de carácter social y político en revistas como Triunfo o Cuadernos para el dialogo. En ellas publicaron con cierta asiduidad PEDRO LAÍN ENTRALGO, España como problema, AGUSTÍN GARCÍA CALVO, JOSÉ LUIS LÓPEZ ARANGUREN: Moral y sociedad. Importantes libros de ensayos escriben por estas décadas JULIÁN MARÍAS, Meditaciones sobre la sociedad española o JULIO CARO BAROJA, Las brujas y su mundo.
La tendencia actual es el cultivo del ensayo largo, en forma de libros. En los últimos años han tenido un gran éxito libros como la Ética para Amador del filósofo FERNANDO SAVATER, Las semillas de la violencia del psiquiatra LUIS ROJAS MARCOS, El planeta americano del sociólogo VICENTE VERDÚ, El bucle melancólico. Historias de nacionalismos vascos del profesor JON JUARISTI o La ética para náufragos de JOSÉ ANTONIO MARINA.